Nuestro joven y entusiasta equipo de I+D vive, respira y monta en bicicleta todo el día. La creación de una bicicleta es en gran medida un esfuerzo de equipo, en el que una larga lista de individuos contribuye con sus habilidades específicas para que al final todo esté unido. Desde la planificación conceptual, pasando por los primeros prototipos y pruebas, la integración del color y los gráficos en el proyecto general, el perfeccionamiento de los modelos de preproducción hasta la bicicleta final que llega a la tienda de tu distribuidor local MERIDA.

Probar, probar y volver a probar es crucial para nuestro negocio. Hacemos todo lo posible para ofrecer a nuestros clientes el producto más perfeccionado y seguro posible. Nuestras propias  instalaciones de tests llevan nuestros productos más allá de los estándares de la industria y nos permiten desarrollar artículos que ofrecen un rendimiento seguro y fiable durante toda su vida útil. Además de cumplir y superar las normas EN, nuestras bicicletas se someten a ensayos aún más exigentes en un instituto de pruebas alemán líder en el sector. Esto significa que podemos garantizar que nuestras bicicletas se enfrentarán a todo lo que el usuario final pueda lanzarles, resistiendo incluso el camino más exigente, la subida más empinada, la carga más pesada o la tarea diaria más agotadora.

Desde hace más de 50 años, construimos nuestras bicicletas a mano en nuestra propia fábrica de Taiwán. La fuerte conexión entre nuestro equipo de I+D altamente cualificado, con sede en uno de los puntos neurálgicos del diseño y el desarrollo de productos en Alemania, y nuestros ingenieros, equipos de producción y montaje enormemente experimentados en nuestra sede de Yuanlin, nos permite controlar todo el proceso de producción, desde el planteamiento de diseño inicial hasta el producto acabado. Esta posición única, junto con nuestro constante esfuerzo por mejorar nuestros productos, nos permite producir algunas de las bicicletas más sofisticadas del mundo.